Le tengo miedo al dentista…
. Explíquele sus miedos y trabaje con ellos para que lo ayuden a aliviar sus problemas
:: Mis dientes son los peores que ha visto un dentista …
Este es un miedo muy común y es el factor más importante por el cual no se visita al dentista. Usted se siente demasiado avergonzado para abrir su boca. Explíquele al dentista, de antemano, que ésta es la manera de como usted se siente.
:: Dolor…
La odontología moderna ha mejorado a través de los años. Es probable que no sea 100% libre de dolor, pero no está lejos de serlo.
:: Dentistas incomprensivos
Los fóbicos al dentista necesitan más que comprensión. Necesitan entendimiento y paciencia. No es fácil para un fóbico tener que realizar un tratamiento. Puede ser muy fácil romper, si existe alguna, la confianza del paciente fóbico. Incluso un leve retraso en la sala de espera puede parecer una eternidad, los miedos, dudas y el pánico pueden reaparecer.
Sé que los retrasos son comunes, irritando a los pacientes normales, devastando al fóbico. Pequeñas y simples cosas, que le ocurren día a día al paciente no fóbico, pueden afectar en forma adversa al paciente fóbico.
:: Sentirse inmovilizado …
Es común sentirse inmovilizado en el sillón del dentista, y los pensamientos de estar limitado conducen solo a pensamientos de escape. A partir de éstos se inicia la tensión y la ansiedad en el paciente fóbico.
Cuando usted sea presa de pensamientos de inmovilidad estando en el sillón del dentista, o simplemente sienta ansiedad al ir a una cita, recuerde la verdad, los hechos verdaderos: cuando usted está en la silla del dentista, puede sentirse incómodo, pero no hay absolutamente nada que pueda impedirle levantarse e irse si ésa es la opción que usted elige!. Por lo tanto no se sienta inmovilizado.
Consejo proporcionado por: Rose VanSickle, autor de: ‘Paz del cuerpo, paz de la mente’.